viernes, 12 de abril de 2019

Una mala noticia que conlleva un secreto, una decisión y una reflexión.

Sí, el título de este texto es correcto. No sabía qué poner y esa frase sirve bastante bien de introducción.

La mala noticia es que hace 3 días mi tía me dio una mala noticia. Mi tío, su pareja durante tantos años, tiene cáncer de pulmón en estadio 4.
Sí, es una puta mierda. La última vez que oí esa noticia se trataba del hermano de mi tía, el cual murió en 2011 por ese mismo tipo de cáncer. El hermano de mi padre moría con 59 años después de estar alrededor de 2 años luchando contra el cáncer.
Ambos tienen algo en común, que han querido llevarlo en secreto. Con JM, no quiso que muchos de la familia lo supiéramos, y nos enteramos porque mi hermano trabajaba en algo relacionado con hospitales y se encontró con él y mi tía. Lo vio muy desmejorado, y en un despiste mi tía le contó lo sucedido. Si no fuera por eso, quizás no nos habríamos enterado hasta su funeral. Sin embargo mi tía, mi abuela y mis primas sí lo sabían. Mi hermano, mi madre, su propia hija... no sabíamos nada. Él decidió llevarlo así.
Mi tío JC, está ahora pasando por lo mismo, con quimioterapia, y según me dijo mi tía no lo sabe nadie, al menos nadie de la familia de mi padre, ya que es mi tío político. De la familia de él, ni idea de si alguien lo sabe. Lo preocupante es que, según mi tía, sus propias hijas no lo saben. Eso es algo que no entiendo. Yo no podría hacer eso con algo tan grave.

Hoy me encuentro con esa mala noticia, con el secreto en sí, que no sé si contarlo a mi hermano y mi madre, incluso a mis primas a pesar que la relación no es tan buena como me gustaría. Y no sé si contarlo por que mi tía me pidió que no lo hiciera, que él no quería que lo supiéramos.

La decisión no es respecto a eso, sino que el lugar donde trabajo los findes (aunque ya no voy apenas, la verdad) es una discoteca que dejan fumar a todo el mundo, incluso los compañeros que fuman lo hacen en el office y en el vestuario, y ambos son muy pequeños. Es un asco de mierda, y he decidido que salvo que no tenga más remedio pro mi familia y que haga falta al extremo ese dinero, no quiero volver a trabajar en un lugar así. No quiero tragar humo de otros y que en 20 años me muera sufriendo porque esos otros son tan hijos de puta que no les importemos los demás. (La verdad es que hay algún motivo más, como por ejemplo el 2º maitre, pero este ha sido un momento esclarecedor).

La reflexión es más profunda, es sobre cómo llevaría yo esa noticia, si me diagnosticaran un cáncer tan avanzado y con tan poca esperanza de vida. Quiero pensar que buscaría pasar más tiempo con mi familia, hacer y decir cosas que sienta y que siempre he querido haccer/decir. También me ha venido una idea antigua a la cabeza acerca que si me detectaran cáncer de pulmón, haría algo tan grave como golpear a cualquiera que viera fumando dónde no debe, tirarlo a las vías del tren y burradas similares, porque sentiría que por culpa de gentuza que no respeta nada me estaría muriendo. Lo malo es que cualquier persona que fume es lo suficientemente imbécil (por no decir retrasado de mierda) para seguir fumando o excesivamente débil de voluntad para dejarlo... o ambas.

Respecto a todo esto, lo que más pena me da es pensar que se va a ir una persona con la que he disfrutado mucho, a la que aprecio muchísimo, y que por diversas circunstancias me arrepiento de no haber podido ver más los últimos años. Ahora mismo, el único teléfono que tengo de él, no contesta a las llamadas que le he hecho, y eso me entristece más, porque realmente le aprecio y temo ni siquiera poder despedirme de él, cosa que finalmente sí pude hacer con mi otro tío, aunque por muy poco.

Además, no puedo mostrarme triste ni en casa ni en el trabajo, ahora tengo una familia que depende de mí y no puedo mostrar mi tristeza como hice con mi otro tío JM. Mi impresión es que no puedo mostrar ningún ápice de debilidad, y si lo hago muchas cosas podrían venirse abajo, así que este será el único momento que me permitiré pensar así. Una vez cierre este texto, nada de penas, al menos nada que se puede ver o aparentar.

Finalmente comentar que me quedo con las cosas buenas que disfruté con él, sobre todo para cuando no esté, los momentos en la fábrica de Venezuela, las tardes en Miami con el Mustang yendo a clases, las tardes en su casa de Madrid hablando de ordenadores y fútbol... y muchos otros momentos en que lo pasábamos bien.

PD: Una parte de mí le gustaría que lo que me ha contado mi tía sea mentira.
PD2: Ya son demasiados parientes que se pierden por cáncer, viendo cómo se consumen, y antes no me afectaba tanto, pero ahora lo siento más, incluso me acuerdo de los que no están más a menudo de lo que me gustaría.