Hoy me he decidido a escribir algo más sobre lo que me sucede últimamente. Creo que tengo claro que no estoy bien, que en mi cabeza pasa algo raro porque no tengo días buenos, sólo aceptables, malos o peores.
Me cuesta escribir con lucidez, quiero pensar que todo se solucionará, pero la verdad es que hay más motivos para pensar lo contrario. No quiero hablar con nadie de esto, ni siquiera con Javi, con el que estoy bastante decepcionado, aunque en su caso, la culpa quizás sea mía por no darme cuenta que yo ya no tengo espacio en su vida. Cuando supe que iba a tener una hija, me enteré que lo llevaba muy mal e intenté animarle. Su pareja y mi mujer que hablan alguna vez, me dieron a entender que conseguí animarle, pero se habló de quedar un día, vernos un rato con las niñas antes que naciera Keanu y nunca sucedió. Los mensajes que le enviaba al móvil o por facebook hacía tiempo que no los contestaba. No supe ver que su vida iba por un lado y la mía por otro. Lo curioso es que Sheila le dijo a Paula (su pareja) que yo estaba muy mal (tuve unos días muy malos) y de repente un día encontró tiempo para mandarme un mensaje para vernos al día siguiente, que "iba a pasar por Decathlon de Rivas" y podíamos vernos. Ni contesté, no quiero hablar con él ya. También me dijo Sheila que me iba a llamar dos días antes y no lo hizo. Saber eso me ayudó más a ver las cosas como las veo ahora. Me encantaría que fuera feliz, que le vaya bien en la vida... pero yo ya no creo que tenga hueco en ella, y la verdad, es que me siento decepcionado por que no supo pensar en mi, y más cuando he tenido y sigo teniendo momentos tan malos psicológicamente hablando. Necesitaba a mi amigo y, sí está muy muy ocupado, es cierto, pero será que veo todo tan mal que no me vale.
Más cosas, aparte de la decepción con el que puede que sea mi mejor amigo, es que necesito acabar con el problema del trabajo. Me hace estar pensando en ello estando en baja paternal, y no debería. Necesito cerrar esta parte, ya sea cambiando de trabajo o resolviendo el problema del plus. Me afecta demasiado el no poder hacer nada en todo el verano debido a la baja por paternidad. No ayuda a estar bien.
A nivel familiar, al menos no hay un problema grave. Mi madre vuelve a tomarse alguna libertad que molesta a mi mujer, espero que no vaya a más y vigilar que no ocurra, pero no es grave.
Llevo una semana que me siento a ratos en el balcón, viendo pasar aviones que despegan cerca de casa, e imaginando a dónde irán. Algún día me imagino que voy a bordo de alguno dirección Thailandia, Canadá, Irlanda, Australia, Japón... lejos de aquí. Luego aparece alguna niña/o chillando o llorando y me devuelve a la realidad.
¿Debería buscar ayuda? Seguramente. ¿Lo voy a hacer? Seguramente no. No quiero que nadie sienta ningún tipo de pena por mi. Si he dejado de ver a gente o de recibir mensajes o llamadas será por algo. Puede que las personas que me importaban o podían animarme tengan una vida complicada, o estén peor que yo... lo que sea, pero ya no están y no pienso buscarlas para que me ayuden. Si no están cerca por algo será. Pero eso me hace sentirme solo, cada día más...
Volviendo al título del texto, cada día tengo menos ganas de vivir, cualquier cosa que me guste, de una forma u otra las estoy perdiendo. Cosas tan sencillas como comidas o bebidas que me gustan (Natillas, Coca Cola con Cafeína), leer comics o simplemente sentarme 30 minutos seguidos a relajarme. Cada día son más difíciles de realizar por no encontrar el momento o por no tener ganas de nada. Hasta bajar a la piscina cada vez lo llevo peor, básicamente porque es meterme en el agua y venir mis hijas corriendo a jugar conmigo de forma agobiante. Esto último debería hacerme feliz porque mis hijas quieren estar conmigo pero a día de hoy no lo veo así. :(
Al final no he hablado de cosas raras que se me pasan por la cabeza como si me cayera por el balcón si podría sobrevivir girando al caer (vivo en un 5º piso), o si el próximo gilipillas con que me cruze en el coche le embestiré en vez de frenar y que hagan lo que quieran. Esas y otras peores que no voy a contar, al menos hoy no.
Hasta otra.
