lunes, 7 de junio de 2021

Un recuerdo para estas dos personas.

En los últimos días he recibido varias malas noticias, referentes a muertes de personas que he conocido. No puedo decir que fueran grandes amistades, ni que me acordara de ellos cada día, pero por un motivo u otro, me ha afectado bastante. 

La primera persona que supe esta semana que había fallecido es Anabel Carabantes, matrona, y que estuvo en el nacimiento de dos de mis tres hijas. El trato que tuvo con nosotros fue muy bueno, no sólo ella, sino todas las mujeres que formaban parte del equipo, pero es Anabel la que nos ha dejado. 

Era una persona particular, me gustaba su forma de ver la vida, al menos lo poco que pudimos ver, ya que el trato que tuvo conmigo y mi familia estuvo centrado en el embarazo, parto y postparte de Aerynne y de Nolwenn. En ningún momento se podría decir que éramos amigos, fue una relación "laboral" pero la verdad es que es una de esas personas que no olvidas, y más estando en un momento tan importante de la vida de mi familia. 

Recuerdo el día que la conocí, fuimos a su casa para que nos hablara del parto en casa, algo de lo que no estaba muy convencido, pero mi mujer cada día prefería más esa idea después del primer parto, y lo complicado que fue en algunos sentidos. Vivía en el centro de Madrid, cerca de La Latina y la Caba Baja. Al llegar a su piso, era un edificio antiguo, de madera, con escaleras irregulares. Su casa era una especie de Estudio, con forma rectangular y que se veía casi toda la casa, salvo el baño y poco más. La cama la tenía en una segunda altura, con una escalera. Me llamó mucho la atención, era un tipo de casa de alguien que no necesita mucho espacio para su vida y eso me chocaba con cómo era yo entonces.

Empezamos a hablar con ella, nos explicó todo y contestó a nuestras preguntas siempre con una sonrisa en la boca. Se puede pensar que era trabajo para ella y que quería "ganarnos" pero a mi me gustó, me dió la sensación de hacernos sentir diferentes, sobre todo a mi mujer. Algo curioso es que nuestra primera hija estaba con nosotros, Sayumi, y ella tenía cierto vínculo con el mundo Japonés, al parecer su ex marido era de allí, y tuvo 3 hijos con él. Tenía un fuerte vínculo con esa cultura y no esperaba ver un nombre así en personas como nosotros. Quizás fue un detalle que nos acercó un poquito a ella. (Tiempo después le regaló una especie de tela o tápiz con temática japonesa a Sayumi, que sigue teniendo colgado en la pared).

El día del parto de Aerynne, ella estaba en casa junto a Paca y Sara. No tengo nada que reprocharles por la atención que nos dieron y mucho que agradecer por cómo actuaron con nosotros. Para ellas puede que fuera trabajo, pero lo hicieron de forma cercana y que, como he dicho antes, no olvidas.

La experiencia del parto en casa fue tan buena, que repetimos para nuestra tercera hija. De nuevo Anabel estuvo ahí, junto a Paca, Sara y una chica Alemana que estudiaba para matrona. Fue peculiar. 

No quiero enredarme más, merece mucho la pena hablar de esta persona, pero no quiero desmerecer a la otra de la que quiero hablar.

Información sobre Anabel:

Anabel Carabantes In Memoriam 

Ancara Perinatal

La segunda persona sobre la que recibí malas noticias es Vicente. Se trata de una persona con la que trabajé cerca de dos años en Jardín Fortuny. 

El contacto con esta persona fue muy diferente. Él trabajaba en el office del restaurante y yo en la discoteca. En horarios normales de cada uno coincidíamos poco. Cuando yo entraba él se iba, y cuando yo me iba, él volvía a entrar. Trabajaba doble turno, pero siempre venía con una sonrisa y siempre saludaba a su particular manera. Si le preguntabas que tal estaba siempre decía "Excelentemente bien". Daba igual el día. 

Mi trato con él como he dicho, no era muy cercano, salvo cuando entraba por las tardes y él estaba en el office, subía a pedir algo de beber y a veces charlábamos unos momentos. O cuando yo bajaba al office a por algo, siempre me ayudaba a encontrarlo, o nos guardaba comida que quedara a los camareros, y al menos conmigo, no recuerdo nunca discutir con él. Por supuesto que alguna vez se enfadaba, la hostelería es dura y nadie es perfecto, pero su forma de ser era de esas que te llegan. 

Me enteré de su fallecimiento por un post en facebook de Ismael, jefe de cocina de Jardín Fortuny, y compañero suyo durante 13 años. Un post muy sentido. A través de otros amigos que siguen trabajando allí, me enteré que falleció de de fibrosis pulmonar más covid. Recién jubilado. Tanto trabajo y ahora que podía disfrutar algo de la vida....

No tengo una web dónde hablen de él, ni siquiera sé si tenía facebook porque no lo he encontrado, pero sí puedo copiar el mensaje de Ismael, para quién lo quiera leer.


 

 

Y hoy me ha llegado la noticia de otra persona, amiga de mi hermano, que había superado un cáncer pero ahora le ha vuelto a salir y al parecer tiene metástasis. No sé más detalles, ni siquiera hasta qué punto es así, sólo espero que pueda seguir adelante. Un abrazo Juan.