En el título está la pregunta: ¿Hasta dónde puedo llegar?
Hoy no es un buen día, como no lo son la mayoría. Mi mente me hace pensar cosas que no tienen por qué pasar pero la sensación de estar "desvariando" mucho es cada día mayor. Los motivos no son otros que estrés, ansiedad y demás ya conocidos, sobre todo desde que nació Keanu. Vivir en esta casa cada día es más difícil, no solo por las características de la vivienda (se queda muy corta de espacio) sino porque es una guerra constante para vivir. Las niñas es trabajo constante, no recogen nada, no hacen casi nada pero destrozar... constantemente. Es imposible ver la casa ordenada ni un solo día del año. Ni siquiera el salón puede estar bien 24 horas seguidas. A eso le sumamos el estrés constante del pequeño, que todo el tiempo está liando alguna (tirar cosas por el balcón viviendo en un 5º, buscar tocar en todo momento móviles u ordenadores, con lo que eso conlleva...) y la última ha sido romper la tv de 400-500€ de la habitación. Le ha tirado algo a la pantalla mientras la cuidaba la mayor, y ahora la tv tiene una raya de falta de imagen en todo el medio de la pantalla. De tamaño más que molesto, y a saber si irá a más en breve.
A parte del lío constante en casa, ahora mismo según escribo esto no he parado de oir gritos de 3 de los 4 niños, se suman mis ideas "extrañas" y que son muy habituales tenerlas. Un ejemplo con la de ayer mismo: Las tres niñas fueron a comprar papel de envolver y pan, y tardaron una hora cuando el supermercado está a 5 minutos. Llovía y me imaginé que un coche no frenaba bien en el paso de peatones y las atropellaba a las tres. Nos llamaba un vecino diciendo que fuéramos rápido que les había pasado algo pero no explicaba. Al llegar a sitio, estaba un niñato estúpido con la policía al lado de los cuerpos de las 3 niñas. Decía algo así como "No las he visto, y no me ha dado tiempo a frenar..." Al acercarme le quito la pistola a un policía y le disparo en la cabeza. La policía decía que calma, que soltara el arma y les decía si no lo iban a dejar pasar. Decían que no, y les disparaba a los dos igual en la cabeza. Miraba a mi alrededor y grité que si alguien me delataba, les haría lo mismo. Y después de eso me iba. Todo eso me vino a la cabeza en unos minutos que pensaba que tardaban mucho y me vestía para ir a buscarlas. Ideas así, muchas veces.
Siguen gritando mientras escribo, sobre todo la mayor, que hoy es su día de cabreo debe ser.
Lo único "bueno" es que mi mujer está como yo. Nos apoyamos uno al otro para no hundirnos más y acabar tirándonos por la ventana. Igualmente también por culpa de líos de las niñas a veces discutimos entre nosotros y nos afecta mucho. Ella tampoco está del todo bien, en su trabajo mucha presión injusta que le afecta bastante. Yo sigo de baja desde mediados de Julio por la embolia pulmonar, un trombo que subió desde la pierna al pulmón derecho y que, aunque todavía tengo molestias, supongo que esta semana me darán el alta. A ver en el trabajo si me adaptan el puesto tal como he hablado con ellos, o seguimos con la misma mierda y no acaba bien la cosa.
Iba a escribir alguna cosa más, pero voy a ver qué más sucede, que seguro que ha pasado algo más que requiera mi atención, y que me agote un poco más la poca cordura que me queda.
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